martes, 30 de agosto de 2011

El oro negro


La tierra de Adán y Eva, el Edén, aquel maravilloso jardín; la tierra de los negros, de los esclavos, de los pobres. La tierra de los sueños occidentales, por sus riquezas, durante siglos negociada, devastada. Aquel continente al que nunca dejaron ser libre, aquel continente humillado, robado, colonizado y mentido.    

Libia es un desfile de fiambres, como en Irak, pero en aquel entonces el evento era un poco más decoroso, quizá mejor organizado. Muammar Khadafi, un dictador que se mantuvo en el poder durante largas décadas, había experimentado una carnicería en la Plaza Verde, con gente desarmada. Y este acto de genocidio, repudiable por cierto, no le gusto nada a la ONU, que dio permiso a la OTAN para tirar bombas en nombre de la paz, por supuesto.

Entonces, todo sea por establecer el orden, aquella carnicería se extendió a lo largo y ancho del país, que vive una situación de violencia extrema en las calles; lo que pasa es que a la violencia la quisieron eliminar con más violencia. La OTAN y los rebeldes (liderados por los que hasta hace poco hacían grandes negocios con Khadafi) arribaron en Trípoli, para confirmar la inminente caída del dictador, con lo cual, los presidentes de las distintas potencias celebraron la buena noticia y mandaron saludos al país que abrirá sus piernas, es decir sus puertas, para que nuevamente establezcan “amistades”.

Por fin Libia será un país democrático, libre y se incorporara al mundo moderno, desde la ONU esperan que sea un proceso de transición pacifico, y seguirán esperando. El Consejo de Seguridad manifestó sus preocupaciones por el desorden y la desprolijidad que reina en estos momentos en Libia. El operativo genocida para terminar con un genocida como Khadafi, evidentemente no ha sido ni será un espectáculo para que muestren los victoriosos medios de comunicación.

La puesta en escena es terrible; miles de muertos, niños alzados en armas, viviendas destruidas, polvo, basura, ruina, fuego, humo y desierto; como ocurre en las guerras, todo lo que queda es vacio, ¿Dónde esta Khadafi? Si perdió el poder, ¿Quién lo gano?, ¿Por qué las potencias occidentales están tan interesadas en apoyar y solidarizarse con los rebeldes?, ¿Cómo hacer para evitar los enfrentamientos armados en el seno de la despareja rebelión libia y lograr así que ésta encarne una autentica transición?.

Las dudas cada vez son más, de todos modos las noticias sobre Libia comenzaran a desaparecer, como siempre, como si también fuera a desaparecer la violencia, como si el espectáculo hubiese terminado, cuando en realidad, como ya sabemos, como en Irak (peor aun), el desastre de la guerra permanecerá durante mucho tiempo, pero como siempre desde la ONU, la OTAN y las potencias, no escucharemos autocriticas, ni criticas, porque no hay espacio en los medios dominantes para analizar los genocidios que ellos realizan en tierras donde lo único que importa, pareciera, es el oro negro. 

lunes, 15 de agosto de 2011

Cuando las tapas no tapan

“Hay hechos, no interpretaciones”, con todo respeto al maestro, hoy modifico la extraordinaria frase, a los hechos me remito, y no puedo interpretar de otra manera lo sucedido ayer con las primarias. Parece que la realidad se puede hacer tapa, finalmente no solo se puede tapar. Y parece que las verdades (a veces) pueden estar de acuerdo unas con otras, sin colisionar. Esta vez, la representación de la realidad que nos muestran los diarios en sus tapas, se parecen bastante, es que hay cosas que no se parecen, porque son.  








sábado, 13 de agosto de 2011

Un Mundo Mejor


En Chile, las universidades y los colegios secundarios les enseñan a los estudiantes como vivir (o como sobrevivir) en un país tercermundista como Chile, los alumnos aprenden a endeudarse desde que empiezan a estudiar, se acostumbran a deber, como sus padres, como su país, y están obligados a estudiar duro y parejo, obligados a no equivocarse, a no errar, a no repetir, y en el mejor de los casos se reciben con una deuda menor.

La educación en Chile es un privilegio, y para el Presidente Piñera “es un bien de consumo”, seria algo así como un producto, mas que un derecho, y en caso de querer acceder a él, debes comprarlo (educación= mercancía). Además para Piñera “no tener educación es como andar desnudo por la calle”, con lo cual hay muchos jóvenes desnudos en Chile que quisieran tener educación.

Estos desnudos, a quienes llaman “encapuchados” o “violentos”, finalmente decidieron poner fin a la injusticia de tener que pagar un derecho, y salieron a la calle, se manifestaron y reclamaron para que todos los sectores puedan acceder a la educación, pero “nada es gratis en esta vida”, otra de las frases del Presidente, que remarca una vez mas, que desde el Palacio de la Moneda no van a ceder, ¿Quién va a pagar sino la educación?, si esto no es un negocio con fines de lucro, ¿Esto es un derecho que le queda grande al Estado?, NO, para tontos Caperusita Roja.

Los encapuchados cargan con sus mochilas, mochilas cargadas de libros y lapiceras, aunque para los medios son “violentos grupos que incendiaron un automóvil antes de que la policía los reprimiera”. Es que esta vez no pueden culpar a los comunistas y anarquistas de las protestas, pero tampoco pueden nombrar a los estudiantes que se juntan por una educación libre y gratuita. 

La popularidad de Piñera anda por el suelo, debido a que las Fuerzas Especiales de los carabineros continúan reprimiendo las masivas marchas por una causa justa, necesaria y primordial. Pero la lucha también continua y los “encapuchados”, que para el Ministro de Educación son “intransigentes”, han copado las calles, han exigido una propuesta educativa, han rechazado conformar una mesa de diálogo, y esperan que las nuevas medidas que tome el gobierno no sean insuficientes como las anteriores.

 Para finalizar les dejo esta página (hecha por estudiantes) que sirve para informarse mejor:  http://www.lamayoriadecide.cl/


jueves, 11 de agosto de 2011

London Town



En Reino Unido todos se quedaron sin vacaciones, y reina el mal humor, el premier suspendió las suyas y canceló las licencias de todos los policías, con lo cual éstos tampoco tendrán sus vacaciones, lo mismo para el Parlamento y el Ejército. Ya sin más bodas reales que mostrar, para tapar y entretener con el oro divino, Londres se exhibió "desordenada" y Cameron calificó de "asquerosas" las escenas de edificios incendiados y de destrozos en las calles, y como no podía ser de otra manera, el premier premió a los rebeldes violentos con la famosa “mano dura”, que en Europa es más dura que ninguna.

Luego de algunas reuniones en el Parlamento, donde con caras largas discutieron la cuestión, se dieron cuenta (algunos) que los recortes y duros ajustes que el gobierno implementó para frenar la crisis económica y financiera, generó “malestar social” por los resultados obvios que causarían estas medidas propias de un liberalismo conservador. Por otro lado, los que no se dieron cuenta (la mayoría), como Cameron, plantearon que había un “problema de cultura, no de pobreza”, por lo que la cultura salió a desmentir los dichos del premier y a desligarse del conflicto tratando de adjudicarle los problemas a la pobreza. 

Entonces, todo sucedió por culpa del descontento de muchos desempleados y jóvenes (que no distinguen el bien del mal) que habrían participado de los disturbios, que además se extendieron a otras ciudades, con lo cual no se descarta, desde el gobierno, desplegar al Ejército, imponer toques de queda y hasta tirar a matar.

¿Qué podemos hacer para acabar con los disturbios?, fue la pregunta clave en la reunión del Parlamento, pero la respuesta llegó antes: La represión. Lo que pasa es que no alcanza tan poca represión, parece que los rebeldes que incitan a la violencia necesitan un buen susto, o sea, más represión. El premier aseguró que “el contraataque ya comenzó”,  además necesita urgente un éxito, ya que su imagen ha decaído en los últimos meses, con lo cual este desorden lo desprestigia aun más, y esta sobre-exigido porque parece que el resto de la sociedad se siente insegura.

Los medios tampoco tuvieron otra alternativa que mostrar “la violencia desatada tras el crimen de un joven de color”, aunque nunca hay tiempo para el análisis, por lo que únicamente se mostró el espectacular fuego que visitó los hermosos edificios de Londres. Por lo general en un país del primer mundo la gente se comporta como gente civilizada, es por eso que estos desordenes para muchos medios son “inéditos” e “inesperados”. ¿Cómo puede ser que ocurra algo así en una ciudad tan ejemplar?, son los misterios de la vida.

Por otra parte y para finalizar, cuando hablo de medios, me refiero a los medios de Argentina, no me quiero meter con Cameron, que quedó en el ojo del huracán por su proximidad con el imperio mediático de Rupert Murdoch, quien ya todos conocemos mas o menos y sabemos que hizo mas o menos. Cuando hablo de rebeldes me refiero a los insolentes y mal educados, pero intento no ser tan cruel al nombrarlos, ya que si bien son violentos, son los más perjudicados. Cuando hablo de un liberalismo conservador me refiero a que cada vez que haya una crisis y una deuda bastante grande, el presupuesto destinado a los gastos públicos y sociales, será RECORTADO.


miércoles, 3 de agosto de 2011

Se abre el telón

      Bienvenidos a la sociedad del espectáculo, al espectáculo de los medios de comunicación y reproducción del mundo mas enfermo de la galaxia. La representación de lo que somos y de como vivimos, lo que quisiéramos ser, lo que queremos mostrar, lo poco que somos, lo que nada somos, lo que somos a veces, en que contexto vivimos, la que nos pario, los buenos y malos caminos, ayudados por la suerte, que no es azar ni saber aprovechar oportunidades.  


      Se maquillan los protagonistas, descansan los representantes, se preparan los cinematógrafos, radiógrafos, camarógrafos, cardiógrafos, se sienta cómodo el jefe, se pasa el billete por debajo de la mesa, se comunica el tema, no se escucha lo que dice, señala con el dedo, se encienden las luces, la música lista, ansiosos los productores, nerviosos los periodistas, el locutor enmudece, callados todos en la sala, las familias esperando, la claqueta apunto de anunciar la escena, todo hecho y derecho, ya todos saben que decir o que insinuar, se abre el telón y comienza el espectáculo, el caos.