7D 8D 9D
El famoso 7D se quedo sin fama rápidamente, llegó el día y
nada ocurrió, ¿por qué?, ¿quién o quienes detienen la plena aplicación de la
Ley de Medios?. Desde la izquierda, la frase más pronunciada fue: “Viste, yo te
dije que no iba a pasar nada”, entre risas, y desde la derecha, claro,
festejaron a todo trapo la extensión de la medida cautelar favorable al Grupo
Clarín, luego de que el Gobierno recusara a todos los integrantes de la Cámara
Civil y Comercial Federal.
Pero la historia, ¿qué dice la historia?, más de veinte años
se debatió un proyecto de ley, en todos los foros de comunicación del país, y también
en algunos de Latinoamérica se propuso como modelo. Una ley de medios, de la
democracia, impulsada por profesionales y estudiantes de la comunicación, para
terminar con la ley mordaza de la dictadura, que además fue vulnerada en los
80` y en los 90` por grupos ambiciosos de multimedios.
Esta ley, que hoy no se puede poner en vigencia totalmente,
como verán, tiene su historia. Alfonsín, en su momento, como todos saben, planteó
desde el radicalismo, una ley similar, pero ni siquiera pudo llevarla al
parlamento. Las presiones de los grupos empresariales, y de los carapintada,
que tenían como voceros a los grandes medios de comunicación, hicieron imposible
la llegada de la misma, y no sólo eso, sino que intentaron debilitar al
gobierno, y finalmente lo hicieron, ya que Alfonsín, no terminó su mandato.
Es así que, para alegría de aquellos grupos ambiciosos de
poder, vinieron los 90`, la década en la que “todos” vivíamos bien y podíamos viajar,
y sobre todo, la época en que los ricos empresarios se hacían un festín, y conseguían
todo lo que querían. De esta manera, fueron acumulando medios, y poder, porque
sin poder nadie puede imponer nada, nadie puede imponer su verdad, su agenda,
su palabra por sobre las demás.
Sin embargo, todo el festín, tenía que acabar el algún momento,
pero no pagaron ellos el desastre. Después, más tarde, en 2008, y con el paro de las patronales del
campo, los grandes medios, se alinearon encantados porque los cortes de ruta se
hacían pacifica y civilizadamente, y nada que ver tenían estos piqueteros con
aquellos que surgieron en el 2001. Y en el medio del bombardeo mediático,
apareció esta ley, que el gobierno de turno creyó necesaria y pertinente. Era el
momento de discutir en el congreso sobre una nueva ley de medios, y así fue.
Y pudo ser, hace más de tres años fue aprobada por amplia
mayoría en el parlamento. Pero, ¿por qué no se aplica?. El Grupo Clarín dice
que es inconstitucional y da batalla, y por ahora, gana. ¿Y la SIP que operó en
la justicia a favor del Grupo?, ¿qué es la SIP?, una sociedad de empresarios de
medios, que no representa a los periodistas, sino que unifica a los dueños con el mensaje de la libertad de
prensa, que oculta la libertad de empresa, y el empresariado, ¿qué quiere?, no
sólo que le cierren cuentas, sino acumular más ganancias manejando a los gobiernos de turno.
Y así estamos, no pasa nada, y no se trata tampoco de
libertad de expresión, ni de derechos laborales, esas cosas no importan a la
SIP, ya que son cuestiones que incumben a periodistas. Pero no pasa nada,
aquellos que tienen el poder deciden qué leyes, qué libertades, qué derechos y
qué medios merece la sociedad. Pero se equivocan, una vez más, porque piensan
que pueden llevarse todo por delante, pero no es así, y si no hubo 7D, habrá 9D
con jóvenes que persiguen sueños, no intereses de grandes medios.